HAMBRE DE GLORIA ( PATE II)
Empezamos con rock sin vuelo para despertar a los tímidos. Una canción con mucho principio (y porque no con dedicatorias varias). Se habla de confianza (rota) y como mirar hacia adelante con lo que se tiene. No mirar hacia atrás nunca más. Lo que paso paso. “Si la confianza que hiciste crecer, un día quebró”
En todo se va, se sigue la temática del dejar atrás las cosas malas. Pero con la salvedad de que se lo ve de un lado más esperanzador. No se habla de resignarse, sino de aceptar lo que está pasando. “Porque peleé cada segundo, cada historia, Y alguna vez supe entender: todo se va”
Y con revancha llegamos a la primera gran joya del disco. Esa canción que te vuela la cabeza desde el primer instante que la escuchas. El tema nos habla de los pozos en que caemos en la vida. O sea, cuando estamos muy al borde de quebrar y tirar todo por la borda. Y de como renacer. Volver al camino que siempre quisimos ser. Solo nos necesitamos a nosotros mismos. “Voy a renacer en la revancha de mis sueños, voy a ser el viento que despierta en libertad”
En carcelero, la posta la toma la declaración de que por más mal que estemos ( y nos vean), en el fondo todos somos especiales e interesantes. Y somos capaces de lo que nos propongamos. La esperanza siempre presente. “Fui siempre militante de la buena fe”
Y en maquinado, bajamos la euforia por primera vez. Los recuerdos siguen ahí. Latentes. Hacen mal. Duelen pero uno toma los caminos y la vida te va guiando para buscar quien ser. “Hoy ya no me puedo encontrar, ni en el centro de mi espesa oscuridad”
Barcos hundidos es una declaración de aceptarse tal cual uno es. Soy esto y no la careteo. Tómame o déjame. Podre tener miles de errores pero llegue hasta acá. A pelearse y nunca darse por vencido (y además alguien siempre estará a tu lado) “si alguien suspira en el mundo por vos, no hay forma de abandonar”
El final del disco…. Simplemente avasallante y deja con ganas de más…
La segunda joyita aparece con paso en falso, un canción que tiene todo. Y la letra es esperanza pura. Nostalgia, esperanza, dolor, amigos. Todo. Caerse, levantarse, caerse 10 veces más y renacer aún más fuerte. Lo que no te mata, te hace más fuerte. “Cuanto más duro el viento Más firme el paso voy a dar”
Canción para mi ocaso, es un tremendo tema, tal vez oculta bajo la potencia de otros, pero no por eso, menos aceitado. El inicio cuasi psicodélico nos tele transporta hacia otro lugar. Esas guitarras son un éxtasis para el oído. Y la letra, por su parte, nos habla de dejar ir las cosas. Todo tiene su momento y final. “Canción para mi ocaso, Canción por madurar”
Y siglo pánico cierra con la frutilla del postre. El golazo de media cancha. Pude es el reflejo de cómo somos. Errores, experiencias fallidas. Somos todo lo que el resto designa como lo incorrecto. Somos esto y a mucha honra. La vida no fue fácil. Metimos la pata miles de veces y la seguiremos metiendo. Por cada paso adelante, daremos 2 hacia atrás, pero somos esto y la peleamos. “pude reencontrarme con el pibe que antes fui”
En fin, siglo pánico de SUEÑO DE PESCADO ( si, así en mayúscula) es un disco muy bien logrado. Un avance (desde arreglos, voz por ejemplo) con su disco anterior (¡que pedazo de sorpresa!). La voz de manu inconfundible, le da ese toque tanguero y esperanzadoramente oscuro. Le da un toque único. Y el resto de la banda se acopla de forma que todos saquen lo mejor. En vivo es una banda explosiva y se eleva. La música deja flotando la sensación de la esperanza por sobre todas las cosas. Como dirían por ahí: “para casi todo hay solución”. Con siglo pánico, la banda tiene todo para pegarla, dar ese salto a capital de forma definitiva. Pero principalmente, con este discazo, ellos ya dieron el salto de calidad esperado y que es un soplo de aire fresco.
Integrantes del grupo
Manuel Rodríguez (Voz y Guitarra) Juan Manuel Calabró (Guitarra) Martín Marroco (Bajo y Coros) Luciano Manso (Batería)
Músicos en Vivo Federico Macchi (Teclado) Agustín Bragoni (Guitarra)
